La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana, Asonahores, presenta con gran satisfacción la edición número 32 de su Exposición Comercial anual, que es la plataforma por excelencia para que suplidores de bienes y servicios presenten sus novedades y promuevan su oferta a las empresas turísticas y relacionadas.
Cuando los fundadores de ASONAHORES montaron por primera vez esta feria comercial en Puerto Plata, en el pequeñito espacio del Hotel Caracol, posiblemente no podían prever las extraordinarias dimensiones que alcanzaría esta iniciativa en las cuatro décadas siguientes.

En los últimos 25 años nos mudamos del Hotel Dominican Fiesta en Santo Domingo, al Barceló Convention Center, el principal local para este tipo de actividades en el país, y como la demanda de espacio superó la capacidad de estas excelentes instalaciones, este año escogimos el BlueMall Puntacana. Ha sido necesario habilitar 326 exhibidores, un crecimiento del 37% con relación a los del año pasado, y tenemos la cifra récord de 50 empresas que acuden por primera vez.

Estos datos reflejan las dimensiones que ha adquirido la demanda de bienes y servicios de la industria turística, que, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, estimó para el 2017 en 236 mil millones de pesos, y este año superará los 246 mil millones de pesos; un promedio diario de más de 670 millones de pesos.

El año pasado se publicó un estudio sobre el sector turismo realizado por la consultora independiente Analytica, basado en la información del año 2015 y parte del 2016, patrocinado por el Banco Popular y ASONAHORES. Se encontró que el sector turismo impacta de una u otra manera casi la cuarta parte del desempeño económico del país, y aporta el 22.3 % del valor agregado de la economía considerando su impacto directo, indirecto e inducido. Este análisis demuestra que los sectores que reciben mayor impacto del turismo son servicios, transporte, construcción, inmobiliario y otras manufacturas.

El crecimiento año tras año de esta exposición es un reflejo de la magnitud de la actividad turística y de las multimillonarias dimensiones que ha alcanzado el volumen de negocios que promueve el sector y del dinamismo que inyecta a la economía.

Por ejemplo, la factura del sector turismo representa el 19% en el transporte, 19% en otros servicios, el 12% de la construcción, el 10% del comercio, el 8% del inmobiliario, el 7% de otras manufacturas, el 5% de bebidas y tabaco, el 5% del sector financiero, el 4% de electricidad, agua y gas, y el 2% de la ganadería, por solo mencionar algunos de los rubros más importantes.

El reporte de Analytica señala que los análisis realizados indican que el impacto del turismo sobre la inversión total es cercano al 20% y estima que anualmente nuestro sector podría estar estimulando nuevas inversiones en otras áreas de la economía del orden de los tres mil millones de dólares.

Este estudio establece que el turismo soporta el 14% del empleo en el comercio; el 10% en el transporte; el 7% en la construcción; el 6% en la actividad agrícola; el 4% en otras manufacturas; el 3% en la ganadería, el 2% en alimentos, tabaco y bebidas; el 1% en zonas francas y el 1% en el sector público.

En el aspecto fiscal cabe resaltar que por cada 10 pesos que paga el turismo en impuestos, genera 42 pesos en otros sectores.

El reciente informe presentado por el gobernador del Banco Central, destacó que en los meses enero-julio pasados los sectores que más impulsaron el extraordinario crecimiento de la economía, fueron la construcción con un incremento promedio del 10.6% impulsado entre otros factores por la inversión pública y privada en turismo, y el aumento del consumo privado, en el cual el turismo también tiene un gran protagonismo.

Esta información nos muestra que el turismo ya tiene raíces profundas y extendidas en el cuerpo económico de la nación, lo cual lo convierte en una actividad estratégica que debemos cuidar, conscientes además de que aún tenemos un amplio espacio que llenar, que puede acrecentar mucho más lo que ya nos aporta.

Mantener el espacio que hemos ganado en la industria turística mundial y acrecentarlo, como necesita el país, nos reclama un seguimiento y adecuación permanente a las exigencias de un mercado mundial dinámico en el cual enfrentamos una fuerte competencia. No hay dudas de que hemos tenido éxito en desarrollar la industria turística; pero mantener el éxito es tan difícil como lograrlo.

Recordemos que para llegar a las 80,000 habitaciones y superar los 6.5 millones de turistas extranjeros hemos tenido que crear las condiciones internas. Para ser atractivos hicimos cambios que en su momento eran inimaginables y que rendido sus frutos.

Por ejemplo, reformamos el régimen migratorio para facilitar el ingreso al país; adoptamos el libre cambio de la moneda; abrimos los cielos y hoy somos los más conectados del Caribe; establecimos un régimen de incentivos fiscales; reformamos aspectos importantes de la administración pública, por ejemplo creamos el Ministerio de Turismo y el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística; invertimos en promoción internacional, y mostramos al mundo un país con un sistema democrático y estabilidad política y económica.

Además, la actitud preponderante de las autoridades ha sido el diálogo con el sector privado, que invierte y lleva el negocio en un país que asume la iniciativa privada como coprotagonista del desarrollo junto al Estado. Conjunción que ha permitido un modelo estable sin cambios sorpresivos.

Así, nos convertimos en un país atractivo para todas las inversiones relacionadas con el turismo, y en un destino agradable para los turistas. Por esto somos un destino líder en el Caribe y de los principales de América Latina. Ahora, el reto es mantenernos y seguir subiendo.

¿Qué hacer? Lo primero es mantener las características generales de este modelo que nos ha dado el éxito, seguir perfeccionándolo, y sobre todo, mantener las relaciones de calidad y el enfoque constructivo de colaboración en la interacción del gobierno con el sector privado, validando como interlocutores sus organizaciones representativas y la institucionalidad en los tratos y procesos.

En este marco de relaciones de calidad, un aspecto de gran importancia es el ordenamiento de las regiones turísticas. El Subcomité de Turismo del Consejo Nacional de Competitividad, por ejemplo, aprobó presentar al plenario 25 medidas para fortalecer la competitividad del sector, entre ellas reencausar los proyectos de reordenamiento territorial. En este sentido cuanto al ordenamiento de las regiones turísticas, y ASONAHORES y el Ministerio han acordado una revisión consensuada de todos los planes de ordenamiento turístico basada en criterios técnicos previamente establecidos, comenzando por el ordenamiento de la región Punta Cana en toda su extensión.

El Consejo de Competitividad es un marco competente para adoptar decisiones relacionadas con la capacidad sector turismo para competir en los mercados. Además de lo ya citado, el Subcomité de turismo aprobó también presentar al plenario medidas en el campo ambiental como la creación de una Unidad Técnica Institucional para la Gestión Sostenible de Playas, iniciar el proyecto de regeneración de playas y proponer la revisión del proyecto de ley de manejo de residuos sólidos.

También, en relación con nuestra capital, aprobamos impulsar la segunda fase del proyecto de la Ciudad Colonial, la creación de un Buró de Convenciones, y en el estratégico tema de la promoción, elaborar estrategias para desarrollar el turismo de ferias y convenciones, para promover el turismo de salud, para un relanzamiento en el mercado europeo, para posicionarnos en el mercado asiático y para impulsar la promoción digital. E igualmente consideró que tan importante como estas estrategias es aprobar el reembolso del ITBIS para incrementar las compras de los turistas y como una estrategia de promoción del destino

En la promoción el Subcomité de Turismo también aprobó proponer a la Comisión Nacional de Competitividad, la aplicación de la ley que crea el Fondo Oficial de Promoción Turística con los ingresos que aporta la tarjeta de turismo; también diseñar una estrategia de seguridad turística; revisar los requerimientos para otorgar la licencia a prestadores de servicios turísticos; agilizar el proceso de los documentos que avalan los incentivos aprobados; la adecuación de los incentivos especiales para jubilados; revisar el reglamento de evaluación de activos; aprobar una normativa única para el cobro de arbitrios municipales, y asegurar la libre competencia en el servicio de transporte terrestre.

Esto que he citado, son algunos de los temas que urge abordar y dar solución en el esfuerzo para mantener competitivo nuestro sector y perfeccionar el modelo que nos ha dado éxito. ASONAHORES históricamente ha sido una institución de concertación, como principal vocero del sector turístico privado, y es su interés mantener este comportamiento. Hoy, y en este escenario es el momento para reiterarlo.

ASONAHORES agradece a las autoridades y a los líderes del sector presentes es este día tan especial, expresa su gratitud y a los patrocinadores y a las empresas participantes por el apoyo que nos brindan; y a los ejecutivos de empresas turísticas y hoteleros que acuden para testear las opciones que se presentan. Ambos son la razón de ser de esta feria.

Blue Mall Punta Cana,
19 de septiembre del 2018

0
Artículo anteriorPalabras del Sr. Andrés Marranzini Grullón Apertura XXXII Edición Exposición Comercial Asonahores 2018
Artículo siguienteASONAHORES llama a cuidar y perfeccionar el modelo turístico por su gran impacto positivo en la economía